fbpx

A A A

Conocimiento de la rosácea ocular y los síntomas del ojo seco

Rosacée

La rosácea ocular es una afección crónica que puede causar enrojecimiento, molestias y sequedad en los ojos. Esta enfermedad, a menudo relacionada con la rosácea de la piel, puede afectar a los párpados y a la córnea, provocando síntomas como sensibilidad a la luz y sensación de arenilla en los ojos. Existen diversos tratamientos para controlar estos síntomas y mejorar la salud ocular, desde las lágrimas artificiales hasta la luz pulsada intensa (IPL).  Profundicemos un poco para conocer mejor la rosácea ocular y su conexión con los síntomas del ojo seco.

 

¿Qué es la rosácea ocular?


 

La rosácea ocular es una enfermedad inflamatoria que afecta predominantemente a la superficie ocular y los párpados. Es un subtipo de la afección de la rosácea cutánea y se caracteriza por un conjunto muy parecido de síntomas. Aunque sigue sin conocerse la causa que la provoca, hay que señalar que ciertos factores ambientales, como una exposición solar excesiva, pueden contribuir a su aparición. Puede causar diversos síntomas como, entre otros, enrojecimiento, quemazón e irritación ocular y, en casos graves, vista borrosa. Existen diversos tratamientos para controlar los síntomas de la rosácea.

 

Síntomas frecuentes de la rosácea ocular


Enrojecimiento alrededor de los ojos


El enrojecimiento alrededor de los ojos es uno de los síntomas más habituales de la rosácea ocular. Suele ser el resultado de la dilatación de pequeños vasos sanguíneos en la parte blanca del ojo. Esto puede hacer que los ojos se vean inyectados en sangre o enrojecidos, e incluso puede provocar cambios de color alrededor de los ojos. En algunos casos, el enrojecimiento puede acompañarse de una sensación de quemazón, lo que aumenta las molestias. 


Este enrojecimiento puede ser intermitente y aparecer y desaparecer en respuesta a ciertos desencadenantes, como la exposición al sol, los alimentos picantes o el consumo de alcohol. Sin embargo, en los casos más graves, el enrojecimiento puede tornarse crónico y persistente. Es fundamental señalar que este síntoma también podría ser indicativo de otras enfermedades oculares, por lo que se recomienda una exploración minuciosa por un profesional sanitario.


Sequedad y prurito


La sequedad y el prurito son síntomas frecuentes de la rosácea ocular. La sequedad suele deberse a la disfunción de las glándulas de Meibomio, responsables de producir aceites para mantener lubricada la superficie ocular. El mal funcionamiento de estas glándulas puede alterar la estabilidad de la película lagrimal y provocar sequedad ocular.


El prurito puede empeorar debido a factores externos, como el polvo o los alérgenos. Se aconseja a los pacientes no frotarse los ojos, ya que se puede inflamar aún más la zona y empeorar los síntomas.


Párpados hinchados


Los párpados hinchados son otro síntoma de la rosácea ocular. La inflamación puede hacer que los párpados parezcan rojos e inflados, a menudo acompañados de una sensación de pesadez. Algunos pacientes también experimentan la aparición de legañas a lo largo del párpado, especialmente en el momento de despertar. Este síntoma puede provocar más molestias, ya que la sensación es como tener un cuerpo extraño en el ojo. También es frecuente que los pacientes refieran cuadros recurrentes debido a esta inflamación palpebral. Para aliviar la hinchazón, se pueden aplicar compresas calientes en los ojos, lo que puede ayudar a reducir la inflamación. Sin embargo, es esencial recordar que la hinchazón persistente debe ser examinada por un profesional sanitario para descartar otros trastornos oculares potenciales.


Blefaritis: una enfermedad relacionada


La blefaritis es un trastorno frecuente, estrechamente relacionado con la rosácea ocular, caracterizado por la inflamación de los párpados. Asociada normalmente con afecciones como rosácea, ojo seco y caspa, la blefaritis puede causar síntomas como enrojecimiento, hinchazón y descamación de la piel alrededor de los párpados. Al igual que la rosácea ocular, la blefaritis es crónica y a menudo alterna entre periodos de remisión y empeoramiento.

Los síntomas habituales de la blefaritis son sensación de arenilla o quemazón en los ojos, párpados rojos e hinchados y formación de legañas a lo largo de las pestañas.


Esta enfermedad no es curable, pero sus síntomas pueden controlarse eficazmente con los cuidados oculares habituales y los tratamientos adecuados.

 

Vínculos y efectos de la rosácea


Correlación con el acné y las enfermedades cutáneas


La rosácea ocular suele coexistir con otras enfermedades cutáneas, como el acné y la rosácea facial. Aunque la correlación entre estas enfermedades no se conoce del todo, es evidente que a menudo se producen simultáneamente. El acné, caracterizado por la aparición de granos y puntos negros, podría no causar directamente la rosácea ocular, pero a menudo ambos se encuentran juntos.


Se ha observado que la rosácea facial, un trastorno que provoca enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara, guarda una estrecha relación con la rosácea ocular. De hecho, la rosácea ocular puede ser a veces el primer signo de esta afección cutánea. El conocimiento de los vínculos entre estas enfermedades puede ser beneficioso en la detección temprana y su tratamiento.


¿Cómo puede afectar la rosácea ocular a la córnea?


La rosácea ocular puede afectar significativamente a la córnea, la superficie frontal transparente del ojo. El trastorno puede provocar sequedad ocular por evaporación de las lágrimas, lo que a su vez puede causar complicaciones en la superficie corneal. Estas complicaciones pueden manifestarse como síntomas visuales. Además, la inflamación que comienza en los párpados puede causar irritación secundaria de la córnea. Esto puede ocurrir debido a pestañas torcidas hacia adentro u otras complicaciones. Además, la rosácea ocular puede aumentar las concentraciones de determinadas sustancias inflamatorias en las lágrimas, con la consiguiente disminución del volumen de las lágrimas y el empeoramiento de los síntomas de sequedad ocular. Estos efectos sobre la córnea subrayan la complejidad de la rosácea ocular y su potencial para alterar la salud ocular.

 

 

¿Puede la rosácea causar sequedad ocular?


Sí, la rosácea puede causar sequedad ocular. Esta conexión se debe principalmente a la naturaleza inflamatoria de la rosácea, que a menudo afecta a las glándulas productoras de aceite de los párpados, conocidas como glándulas de Meibomio. Cuando estas glándulas se inflaman, producen menos aceite o aceite de peor calidad, lo que es esencial para mantener una película lagrimal estable en la superficie del ojo. Sin el aceite adecuado, las lágrimas se evaporan demasiado rápido, lo que provoca síntomas de sequedad ocular como irritación, quemazón y sensación de arenilla. Además, la inflamación asociada a la rosácea puede afectar directamente a la superficie ocular, lo que empeora la sequedad y las molestias. Por tanto, el tratamiento eficaz de la rosácea es esencial para aliviar los síntomas de sequedad ocular y mantener la salud ocular general.

 

¿Cómo se trata la rosácea de los ojos?


El papel de las lágrimas artificiales


Las lágrimas artificiales, también conocidas como colirios lubricantes, desempeñan una función importante en el alivio de los síntomas de la rosácea ocular. Su objetivo principal es aliviar la sequedad, una de las quejas más comunes asociadas con esta afección. Las lágrimas artificiales actúan complementando la película lagrimal natural, ayudando a estabilizar su capa oleosa. Esta acción no solo ayuda a mantener la humedad del ojo, sino que también reduce al mínimo la fluctuación de la película lagrimal, lo que reduce la intensidad del síndrome del ojo seco. Las lágrimas artificiales de venta sin receta y los suplementos de la película lagrimal son opciones de uso común. Sin embargo, en la mayoría de los casos, puede que no sean suficientes, porque no son viables a largo plazo. Así que hay otros tratamientos que son más duraderos, como la IPL.


Beneficios de la IPL en el tratamiento de la rosácea 


El tratamiento con luz pulsada intensa (IPL) se ha convertido en un método prometedor para tratar la rosácea, sobre todo en oftalmología. La IPL implica el uso de luz de amplio espectro para tratar y reducir la inflamación y los vasos sanguíneos anómalos asociados con la rosácea. En el contexto de la rosácea ocular, la IPL ha demostrado efectos beneficiosos para mejorar la función de las glándulas de Meibomio. Al reducir los mediadores inflamatorios y abrir las glándulas obstruidas, la IPL ayuda a restablecer la capa normal de aceite de la película lagrimal, que es esencial para evitar la evaporación de la lágrima y mantener la humedad ocular. Esto puede provocar una reducción significativa de los síntomas del ojo seco y mejorar la comodidad general. Además, el tratamiento con IPL puede mejorar el aspecto estético al reducir el enrojecimiento y la hinchazón alrededor de los ojos, lo que contribuye a mejorar la salud de la piel y los ojos. Las sesiones habituales con IPL, según lo recomendado por un oftalmólogo, pueden proporcionar un alivio duradero de los síntomas crónicos de la rosácea ocular y la disfunción de las glándulas de Meibomio.

 

Cambios en el estilo de vida para controlar mejor la rosácea ocular


Mantener los párpados limpios para reducir los síntomas


Mantener los párpados limpios es un paso crucial para tratar la rosácea ocular y los síntomas de sequedad ocular. La higiene diaria de los párpados puede prevenir la acumulación de escamas cutáneas a lo largo de las pestañas, lo que puede causar irritación y agravar los síntomas. Una simple rutina diaria puede marcar una diferencia significativa.

  • Comience aplicándose una máscara térmica por USB en los párpados durante 8 a 15 minutos. El calor le ayudará a licuar el aceite de las glándulas de Meibomio, para que pueda fluir con más facilidad.
  • Después de 6 minutos, parpadee con fuerza debajo de la máscara. Parpadee entre 3 y 5 veces (ambos párpados deben tocarse).
  • Por último, limpie los párpados con toallitas para ojos sensibles y un limpiador que no sea irritante.

Recuerde que la regularidad en la higiene de los párpados puede ayudar a reducir la frecuencia de brotes de rosácea y mantener los síntomas bajo control.


Repercusión de la dieta en la rosácea ocular


La relación entre la dieta y la rosácea ocular es un campo de gran interés y de investigación en curso. Algunos alimentos y bebidas pueden desencadenar o agravar los síntomas, y los alimentos picantes y el alcohol suelen identificarse como responsables. También cabe destacar que los tomates y los productos a base de tomate pueden desencadenar brotes de rosácea debido a su elevada acidez y contenido de histamina, lo que puede provocar respuestas inflamatorias en algunas personas.


Por otro lado, una dieta rica en ácidos grasos Omega 3, que se encuentran en el pescado y las semillas de lino, puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar los síntomas de la rosácea ocular, incluidos los ojos secos. La incorporación de probióticos, que mejoran la salud intestinal, también puede ofrecer ciertos beneficios.


Dado que los efectos de la dieta pueden variar de una persona a otra, llevar un diario de comidas puede ayudar a identificar desencadenantes específicos o alimentos beneficiosos. Al comprender y ajustar los hábitos alimentarios, las personas con rosácea ocular pueden controlar mejor sus síntomas y mantener la salud ocular.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Autor
Autor

Sigue leyendo

Aquí hay algunos artículos que también pueden interesarle.

Compartir página por correo electrónico
Comparte la página en facebook
Comparte la página en twitter
Compartir página en linkedin
Vous quittez le site en version française
En cliquant sur ce lien, vous allez quitter le site masecheresseoculaire.fr, souhaitez-vous continuer ?
Vous quittez le site en version française
En cliquant sur ce lien, vous allez quitter le site masecheresseoculaire.fr, souhaitez-vous continuer ?
Vous quittez le site en version française
En cliquant sur ce lien, vous allez quitter le site masecheresseoculaire.fr, souhaitez-vous continuer ?