¿A usted también le ha pasado que, con la llegada del invierno y el mayor uso de la calefacción en los espacios cerrados, ha sentido síntomas desagradables como irritación o una sensación de ojo seco?
Todos estos síntomas son signos que apuntan a la sequedad ocular.
¿Por qué la calefacción agrava la sequedad ocular?
Aunque la sequedad ocular se encuentre muy extendida en verano, también es muy frecuente en época invernal.
¿Por qué? El uso de la calefacción hace que el aire ambiente esté más seco en los espacios cerrados durante el invierno.
De hecho, el aire calentado puede tener un nivel de humedad de menos del 20 %.
Según el informe que la Sociedad Francesa de Oftalmología publicó en 2015, un nivel de humedad inferior al 30 % se asocia a un empeoramiento de la sequedad ocular.
Si el aire ambiente es demasiado seco, lógicamente también se resecarán nuestros ojos.
Numerosos estudios científicos han demostrado que el nivel de humedad ideal debe estar entre el 40 % y el 60 % para limitar los síntomas de la sequedad ocular.
Por eso, en este periodo del año se observa sistemáticamente un aumento de las afecciones relacionadas con la sequedad ocular. En Francia, se calcula que 1 de cada 3 personas la padecen.
¿Cómo limitar los riesgos de sequedad ocular asociados a los ambientes secos?
Estos son algunos consejos y recomendaciones:
- Limite el uso de sistemas de calefacción intensivos, como chimeneas o estufas de leña.
- Ventile las habitaciones regularmente por la mañana y por la tarde para que pueda entrar humedad.
- Evite que los ventiladores le apunten directamente a la cara.
- Utilice humidificadores en las habitaciones donde pase más tiempo.
- Lleve un estilo de vida saludable: beba mucha agua (1,5 l al día), siga una dieta equilibrada y con aportes de vitaminas y realice una actividad física regular.
- Pestañee regularmente cada 5 segundos.
- Cuide sus párpados (higiene, calentamiento, masaje).
EN CASO DE QUE PERSISTAN ESTOS PROBLEMAS, CONSULTE A UN OFTALMÓLOGO.
