¿La menopausia puede causar sequedad ocular?
Cambios hormonales
La disminución de los niveles de estrógeno, progesterona y andrógeno durante la menopausia afecta a casi todos los sistemas de órganos, también los ojos. El estrógeno ayuda a regular la composición de las lágrimas y reduce la inflamación, mientras que los andrógenos ayudan a la producción lipídica en las glándulas de Meibomio. Cuando los niveles de estas hormonas disminuyen, los ojos producen menos lágrimas y de peor calidad, lo que conduce a sequedad ocular e irritación.
Los niveles bajos de andrógenos están particularmente vinculados a la disfunción de las glándulas de Meibomio, una de las principales causas de ojo seco evaporativo. Al no tener suficientes lípidos, la película lagrimal se evapora con más rapidez, dejando la superficie ocular desprotegida. Posteriormente puede aparecer inflamación, creando un ciclo de irritación y molestias que empeoran con el tiempo.
Envejecimiento y menopausia: un efecto combinado
Si bien las hormonas desempeñan un papel central, el envejecimiento aumenta aún más el riesgo de sufrir el síndrome de ojo seco. La producción lagrimal disminuye de forma natural con la edad, y las glándulas lagrimales, responsables de la capa acuosa de las lágrimas, se vuelven menos eficaces. Al mismo tiempo, las glándulas de Meibomio pueden bloquearse o atrofiarse, especialmente en las mujeres que han utilizado maquillaje de ojos durante años o tienen alguna afección cutánea como rosácea.
La combinación del desequilibrio hormonal y de los cambios relacionados con la edad hace que las mujeres menopaúsicas sean especialmente vulnerables a sufrir la enfermedad de ojo seco de forma crónica. Si no se actúa, puede producirse inflamación crónica y daño a la superficie ocular.
Factores externos y hábitos
El estilo de vida de algunas mujeres menopaúsicas a menudo tiene factores que causan o empeoran la sequedad ocular:
- Largos periodos de tiempo frente a pantallas (reduciendo la frecuencia del parpadeo);
- Entornos con aires acondicionados o calefacciones;
- Uso de lentes de contacto;
- Ciertos medicamentos, como antidepresivos o antihistamínicos;
- Maquillaje aplicado deficientemente.
Estos elementos externos pueden empeorar la evaporación lagrimal y la inflamación, aumentando las molestias oculares durante la menopausia.
Síntomas y signos de sequedad ocular en mujeres menopaúsicas
Los síntomas de sequedad ocular durante la menopausia pueden variar en intensidad, aunque a menudo incluyen:
- Sensación de quemazón, picor o de tener arenilla dentro del ojo;
- Enrojecimiento e inflamación alrededor de los párpados;
- Lagrimeo excesivo (una respuesta paradójica a la sequedad);
- Visión borrosa o fluctuante;
- Sensibilidad a la luz y fatiga.
Para algunas mujeres, estos síntomas de ojo seco interfieren con las actividades de la vida diaria como leer, conducir o trabajar con ordenadores. Dado que la enfermedad de ojo seco puede desarrollarse gradualmente, es importante reconocer a tiempo los signos de alarma y consultar a un especialista en ojo seco antes de que el problema se cronifique. Asimismo, es importante señalar que el ojo seco puede ser asintomático.
Cómo gestionar y tratar los ojos secos durante y después de la menopausia
Tratamiento básico inmediato
Los síntomas de ojo seco leves por lo general pueden tratarse con remedios sencillos en casa:
- Utilice lágrimas artificiales sin conservantes para humedecer los ojos a lo largo del día.
- Aplique una máscara térmica para mejorar la función de las glándulas de Meibomio y mejorar el flujo lipídico.
- Parpadee frecuentemente para estimular la producción lagrimal y humedecer los ojos.
- Mantenga una buena higiene de los párpados para retirar bacterias y residuos que puedan obturar las glándulas.
- Realice pausas regularmente cuando utilice pantallas para reducir la fatiga ocular.
- Manténgase hidratado y consuma una dieta rica en ácidos grasos omega-3, que ayuda a reducir la inflamación y contribuye a la calidad lagrimal.
Añadir suplementos de omega-3 o consumir alimentos como salmón, semillas de lino y nueces puede reforzar la película lagrimal y proteger la superficie ocular. Estos pequeños hábitos ayudan a limitar los síntomas, aliviar los ojos secos y mejorar el confort ocular general.
Tratamiento avanzado a largo plazo
En caso de sequedad ocular persistente o grave, a menudo son necesarios tratamientos profesionales que ayuden a reducir los síntomas. Entre ellos:
- Terapia con luz pulsada intensa (Intense Pulsed Light -IPL), un tratamiento avanzado y muy efectivo para la disfunción de las glándulas de Meibomio. IPL utiliza suaves destellos de luz en la piel alrededor de los ojos para mejorar la función glandular, estimular la producción lagrimal y reducir la inflamación. Ha dado excelentes resultados en mujeres con sequedad ocular después de la menopausia.
- Colirios antiinflamatorios con receta que ayudan a restaurar la producción lagrimal.
- Tapón lagrimal, que bloquea el drenaje lagrimal y mantiene los ojos humedecidos durante más tiempo.
- Colirios de suero autólogo, fabricados a partir del suero sanguíneo del paciente, para casos crónicos o graves.
Aunque la terapia hormonal sustitutiva (THS) puede ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia, sus efectos en la enfermedad de ojo seco pueden variar. Algunas mujeres notan una mejoría, pero otras no experimentan ningún cambio. Hable de posibles tratamientos con sus especialistas en ginecología y oftalmología para cuidar los ojos y asegurarse de que no aumenten los síntomas.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Si sigue teniendo los ojos secos a pesar de mantener hábitos adecuados, es hora de consultar a un especialista de ojo seco. Estos profesionales realizan diagnósticos por imagen, pruebas de la película lagrimal y meibografía para identificar la causa original de la enfermedad, o sea, si se trata de una deficiencia lagrimal o de ojo seco evaporativo.
Puede localizar a un profesional cerca de usted utilizando la página buscar un especialista en nuestro sitio web. Un diagnóstico personalizado garantiza que se aplique el tratamiento más eficaz y se consiga un alivio duradero.
Prevención y consejos para el ojo seco asociado a la menopausia
Hágase una revisión ocular antes o durante la menopausia
Cuando los niveles hormonales comiencen a cambiar, es esencial programar una completa revisión ocular. Durante la perimenopausa, la película lagrimal de muchas mujeres empieza a dar signos de inestabilidad sutil sin que ellas se aperciban.
Su especialista puede llevar a cabo pruebas de diagnóstico como el tiempo de ruptura lagrimal, meibografía e interferometría ocular para detectar los primeros indicios de disfunción glandular. Detectar estos cambios en las fases tempranas permite hacer un tratamiento preventivo como optimizar la higiene de los párpados, aumentar el consumo de omega-3 o aplicar la terapia IPL. De esta forma se busca ralentizar la progresión y mantener la salud ocular.
Considérelo como la “revisión ocular de la menopausia”, tan importante como la densidad ósea o las pruebas hormonales. Mantener la calidad de la película lagrimal en esta fase, reduce el riesgo de desarrollar sequedad ocular crónica más adelante.
Hábitos diarios que ayudan a la salud ocular
Adoptar pequeños hábitos en el día a día puede ser de gran ayuda:
- Evite flujos de aire directos de ventiladores o calentadores, pues pueden causar sequedad ocular.
- Utilice un humificador para mantener la humedad del aire en interiores.
- Haga pausas regularmente cuando utilice dispositivos digitales utilizando la regla 20-20-20.
- Mantenga regularmente la higiene de los párpados siguiendo los siguientes pasos (o viendo nuestro tutorial aquí):
- Calor – Aplique una máscara térmica ocular recargable por USB durante 8 a 15 minutos para ablandar sustancias lipídicas bloqueadas.
- Parpadeo – Parpadee con fuerza 3 a 5 veces con la máscara puesta a partir del minuto 6. Este paso extrae el meibum de baja calidad.
- Limpieza – Límpiese los párpados con toallitas húmedas para retirar los residuos de meibum.
- Cuando esté en el exterior, utilice gafas de sol con protección UV.
- Siga una dieta equilibrada y rica en antioxidantes y omega-3.
Asimismo, estar bien hidratado, dormir lo suficiente y gestionar el estrés también ayuda a mantener el confort ocular y contribuir al equilibrio natural de la película lagrimal durante la menopausia.
Conclusión
La conexión entre menopausia y sequedad ocular está claramente establecida. Conforme disminuyen los niveles de estrógenos y andrógenos, las glándulas responsables de una producción lagrimal adecuada son menos activas, ocasionando inflamación, inestabilidad y molestias.
La buena noticia es que existen tratamientos eficaces —desde la higiene de los párpados a opciones avanzadas como la terapia IPL— que pueden restaurar el equilibrio y el confort. Combinando esto con una atención preventiva y revisiones oculares regulares, la mayoría de las personas puede tratar con éxito los síntomas de ojo seco.
Si nota sequedad ocular, irritación o fluctuaciones en la visión durante la menopausia, no espere. Consulte a un oftalmólogo para que le prescriba un tratamiento personalizado adaptado a sus necesidades.
Actuando hoy podrá proteger su visión, confort y calidad de vida en todas las fases de la menopausia.


