¿Ha notado también una sensación de hidratación o de ojo húmedo después de parpadear?
¿Por qué parpadeamos?
Parpadear es un acto reflejo cuya función es humedecer y nutrir la córnea, que es la membrana transparente que envuelve el globo ocular. También cumple una función protectora para evitar heridas y hace posible la secreción, el esparcimiento y el drenaje de las lágrimas.
La acción del parpadeo estimula las glándulas presentes en los párpados superiores e inferiores, que producen el aceite de las lágrimas, además de distribuir la película lagrimal por la córnea de forma homogénea. Una frecuencia de parpadeo normal es de unos 15 parpadeos por minuto, es decir, un parpadeo cada 4 segundos.
Parpadear regularmente permite prevenir el síndrome del ojo seco. Por desgracia, nuestro entorno presenta numerosas causas de resecamiento de los ojos. Para empezar, está el problema de las pantallas: cuando se encuentran demasiado altas con respecto a nuestra mirada, nos fuerzan a dejar los párpados demasiado abiertos. Numerosos estudios han demostrado que parpadeamos tres veces menos cuando estamos delante de una pantalla que cuando hablamos con alguien.
Para paliar esta falta de parpadeo, podemos realizar una serie de ejercicios de parpadeo sencillos, que le ayudarán a reeducar la vista:
- Cierre los ojos y cuente hasta 3.
- Apriete los párpados y cuente hasta 3.
- Abra los ojos y cuente hasta 3.
Repita la secuencia 5 veces seguidas varias veces al día.
EN CASO DE QUE PERSISTAN ESTOS PROBLEMAS, CONSULTE A UN OFTALMÓLOGO.