¿Alguna vez ha sentido que sus ojos están más secos cuando está fuera? Es algo normal, pues las condiciones ambientales son una de las causas de la sequedad ocular: en este artículo se lo explicamos todo.
¿Qué relación existe entre las condiciones ambientales y la sequedad ocular?
Las condiciones ambientales pueden contribuir al desarrollo del síndrome de ojo seco. De hecho, estos factores pueden alterar la producción de lágrimas naturales o aumentar su evaporación, provocando sensación de sequedad ocular, enrojecimiento e irritación y muchos otros síntomas…
¿Qué situaciones pueden aumentar la sequedad ocular al aire libre?
- Los ambientes secos, como los climas áridos o cualquier espacio con poca humedad, pueden aumentar la evaporación de las lágrimas, lo que puede provocar o empeorar el síndrome del ojo seco.
- La exposición a la contaminación atmosférica, especialmente a las partículas finas y los irritantes químicos, pueden irritar la superficie ocular. Además, puede provocar una mayor evaporación de las lágrimas, lo que agrava la sequedad ocular.
- Las condiciones climáticas extremas, como un viento fuerte y frío, pueden provocar una mayor evaporación de las lágrimas, además de sensación de sequedad en los ojos. Las actividades al aire libre en climas fríos y ventosos también pueden aumentar la cantidad de lágrimas de escasa calidad. Sin embargo, este no es un fenómeno normal y puede hacer que la vista se vuelva borrosa, ya que se trata de lágrimas reflejas que responden a agresiones mecánicas o químicas que crean irritación, algo que, con el tiempo, puede dañar la córnea.
- La exposición al sol puede contribuir a la sequedad ocular, debido a los dañinos rayos ultravioleta y a la reducción del parpadeo inducida por la luminosidad. La radiación ultravioleta del sol puede dañar la capa externa de la córnea, lo que puede provocar una sensación de sequedad ocular. Además, cuando estamos expuestos a una gran luminosidad, tenemos tendencia a entrecerrar los ojos, lo que puede reducir el parpadeo natural. Esto altera la distribución de las lágrimas por la superficie del ojo, lo que hace que los ojos se resequen.
- La exposición al humo, ya sea por fumar o por la contaminación del aire u otras fuentes de humo, puede afectar negativamente a los ojos y ocasionar sequedad. El humo contiene muchos irritantes químicos y partículas finas que pueden irritar la superficie del ojo, provocar inflamación y aumentar la evaporación de las lágrimas. Las personas que se encuentran expuestas al humo con frecuencia, especialmente los fumadores activos o pasivos, pueden tener más probabilidades de experimentar síntomas de ojo seco.
Algunos consejos para limitar la sequedad ocular al aire libre
- Póngase gafas de sol: unas gafas de sol de calidad ofrecen protección contra los rayos ultravioleta (UV) del sol, así como contra el viento y las partículas presentes en el aire. Para obtener la máxima protección, elija gafas de sol que bloqueen los rayos UVB y UVA.
- Utilice gafas protectoras si trabaja en un entorno donde esté expuesto a partículas en suspensión, polvo u otros irritantes con el fin de evitar la irritación ocular.
- Manténgase hidratado: asegúrese de mantenerse bien hidratado bebiendo suficiente agua a lo largo del día (entre 1,5 y 2 litros al día). Una hidratación adecuada ayuda a mantener la producción de lágrimas.
- Evite las corrientes de aire: si es posible, evite permanecer cerca de ventiladores, aparatos de aire acondicionados u otras fuentes de corrientes de aire que puedan acelerar la evaporación de las lágrimas.
- Parpadee regularmente: trate de acordarse de parpadear regularmente (aproximadamente 1 parpadeo cada 4 segundos). El parpadeo ayuda a distribuir las lágrimas de manera uniforme por la superficie del ojo y, por lo tanto, hidrata la córnea.
- Una vez en casa, es conveniente limpiar el borde de los párpados y las pestañas con toallitas higiénicas para párpados, con el objetivo de eliminar excesos de grasa o residuos y polvo. En el borde libre del párpado tiene lugar la mayor acumulación de grasa y residuos, ya que aquí se encuentran los orificios de las glándulas de Meibomio.
Es importante señalar que las condiciones ambientales pueden afectar a cada persona de manera diferente en función de su propia sensibilidad y de la gravedad del síndrome de ojo seco que padezca.
EN CASO DE PADECER TRASTORNOS RELACIONADOS CON LA SEQUEDAD OCULAR, CONSULTE A UN OFTALMÓLOGO.