¿Hay alguna vitamina buena para combatir los efectos de la sequedad ocular?
Algunos alimentos contienen vitaminas y antioxidantes, que son excelentes para mejorar los síntomas de la sequedad ocular.
En este nuevo episodio de la serie de cocina Coup d’œil en cuisine, el chef Antoine Gras, galardonado con una estrella Michelin y acompañado por el Dr. Doan, oftalmólogo especialista en sequedad ocular de la Fundación Rothschild y el Hospital Bichat de París, nos propone hacer una sopa fría de tomate, albahaca y queso fresco de cabra.
Todo el mundo conoce los beneficios de una buena hidratación, pues nuestro cuerpo y nuestros órganos necesitan agua para su correcto funcionamiento. Pero ¿sabía que los ojos también necesitan hidratación?
Esta receta tiene como ingrediente estrella el tomate, que contiene un 94 % de agua. Pero eso no es todo, porque gracias a su alto contenido en vitamina C, reduce la oxidación de los ojos y ralentiza el envejecimiento celular.
¿Qué es la oxidación? La oxidación se produce por efecto del oxígeno, que produce moléculas reactivas que causan inflamación y desgaste en las células de organismo. La radiación ultravioleta, alérgenos como el polen y las pantallas pueden conducir también a un fenómeno de oxidación. Todos los alimentos que, como el tomate, son antioxidantes reducen estos efectos y son beneficiosos para la sequedad ocular.
Los tomates también contienen licopeno, un antioxidante natural que, al combinarse con los efectos de la vitamina C, hace del tomate un alimento excelente para el ojo seco.
Para acompañar esta receta, le recomendamos beber un gran vaso de agua para refrescarse: ¡recordemos que hay que beber 1,5 litros de agua al día de media!
Al detalle: tomate y vitamina C
- Gracias a sus propiedades antioxidantes, la vitamina C protege las células de los daños infligidos por los radicales libres, además de reducir la oxidación ocular.
- Cantidad diaria recomendada de vitamina C (en adultos): De 75 mg a 90 mg
- 18 mg por 100 g de tomate
Ingredientes:
- 4 tomates corazón de buey
- 2 tomates negros de Crimea
- 2 tomates Green Zebra
- 2 tomates piña
- 1 pepino
- 1 manojo de albahaca
- 1 queso de cabra fresco
- Vinagre balsámico
- Aceite de oliva
- 10 cl de nata
Receta:
Paso 1:
Corte la mitad de los tomates en dados grandes. Póngalos en una ensaladera con las hojas de albahaca lavadas y sin rabillo. Añada sal y pimienta, un poco de vinagre balsámico y aceite de oliva. Mezcle y deje marinar los tomates durante unas horas. Una vez bien marinados, triture el contenido de la ensaladera.
Paso 2:
Monde los tomates. Retire la pulpa, corte los tomates en forma de pétalo y añada un chorrito de aceite de oliva por encima. Ponga los pétalos de tomate sobre un papel sulfurizado y métalos en el horno a 90 °C entre una hora y media y dos horas.
Paso 3:
En una ensaladera, añada el queso de cabra, un poco de aceite de oliva y vinagre balsámico, además de dos cucharadas soperas de nata previamente montada con un robot de cocina.
Paso 4:
Corte el pepino en rodajas. Ponga los tomates confitados en el fondo del bol, añada unas rodajas de pepino y una bolita de mousse de queso de cabra y vierta la sopa de tomate por encima.
